liberación y plenitud. disyuntivas de edad, y el tiempo consumiéndome.

A veces me gusta ese sentimiento, cuando llego iracunda a botar la basura del bolsillo chico de la mochila y encuentro diez pesos que me recuerdan que probablemente sean veinte, y cincuenta si hay suerte, y esta vida mía me da suerte todos los días, de distintas maneras, con distintos sabores y distintas caras.

A pesar de que en algún momento le vi el humo a la vida llegándome directo a los ojos, pero hoy siento que en cualquier momento puedo volver a nacer, y nacer en donde yo quiera, aquí, y allá.

Lo único que podría mejorar esto, es que te volvieras una fuente de la fortuna, para arrojarte una monedita y pedirte de deseo.

y ahora eres casi todo lo que va contra mi corriente.

♥