El tiempo caminaba ferozmente extinguiendo sus humos y sus oportunidades, y nosotros-los inconscientes-jugando a 'los escritores que perdían su tiempo volteándose a lo idealista', lo dejamos pasar, y volar lejos.
Nosotros, mortificados por el dolor, lo perseguimos desbaratadamente, y nos perdimos. Y lo perdimos.
Sin más que decir, nos destrozamos lo unos a los otros, tratando de sentir y de acicalar la realidad con prendedores de paño lenci, fingiendo que pasaban horas, minutos, segundos, pero nunca días.
(to be continued)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
#