Huevos de pascua.

El saco de webas de la esquina, miraba el cielo perdiendo su tiempo, esperando que su futuro cayera repentinamente y le comprara una mejor camisa.

Me quedé en mi casa esperando la coca del almuerzo, comiendo huevos de chocolate como un verdadero animal omnívoro, después de todo, el lunes comenzaría lo que sería una vida "limpia, sana y restringida de placeres" para no tener que esperar que el futuro me cayera del cielo.

Lógico.